Cinco maneras de mantenerte motivado cuando las cosas no van como esperas

Tener la valentía de decidir emprender o moverte a un nuevo espacio es una de las decisiones mas complicada que un ser humano, sin duda, puede afrontar. Hemos sido enseñados que más vale “pájaro en mano que cien volando”. Dando un espacio mínimo, o quizás nulo a esos deseos que se producen cuando estamos en un espacio donde tan siquiera nos sentimos felices.

Mi mayor aprendizaje durante mis primeros meses como inmigrante, fue el de liberarme del pesimismo que sentía cada vez que iba a una entrevista de trabajo, o cuando conocía a un nuevo cliente, sentía que mi falta de experiencia en los nuevos campos a los que me enfrentaba y mi etiqueta de “desesperado por trabajar” siempre jugaban en mi contra.

En mi desesperación por conseguir una oportunidad y no terminar mis ahorros, estuve trabajando para equipos que me irrespetaban profesionalmente y en los que no me sentía tan a gusto como en mi previa experiencia de trabajo, y lo más complicado al momento, es que sentía que eso era lo máximo que podría alcanzar en mi nueva situación de vida.

Si bien, no fue sencillo, tomar la decisión de renunciar a trabajar con esta empresa que me durante varias ocasiones mostro un exceso de incompetencia y falta de ética. Lo que me hacia quedarme era tener que volver a someterme al proceso de selección de una compañía y tener que de nuevo someterme al rechazo.

Lo primero que hice fue borrar de mi mente la palabra RECHAZO porque sentía que podía ser mucho mas influyente y determinante en mi desenvolvimiento en las entrevistas y decidí tomar el proceso como una experiencia de crecimiento que me podía llevar al ambiente, equipo y trabajo que estaba buscando y que me merezco.

Hoy quiero compartirte cinco consejos importantes para mantenerme motivado cuando las cosas no estaban saliendo como espera

1. Tratar de hacer mis sueños realidad

Si, ¡lo se!, sé que es un consejo bastante recurrente, pero lo que la mayoría de la gente no te dice, es que como dijo Thomas Edison “Nada sustituye al trabajo duro”. Ninguna montaña se ha conquistado, ningún objetivo importante se ha conseguido, sin persistencia.

Siempre recuerdo las palabras de mi profesora de japonés en donde nos compartía “Tarde o temprano la disciplina vencerá a la inteligencia”, diciéndonos en otras palabras que si bien el talento es importante, la constancia te ayudara a llegar al éxito.

Cuando estoy a punto de rendirme, pienso que nadie es inmune a los sentimientos de incertidumbre e inseguridad, y que todos los que han conseguido algo importante han tenido que superar momentos difíciles y resistir la tentación de abandonar. Siguieron adelante en el camino hacia su destino y si hicieron una pausa fue para tomar un merecido descanso.

Hay momentos que quisiera renuncia a todo y dejarme llevar por la corriente, en esos momentos pienso que la única forma de hacer mis sueños realidad es a través de la persistencia, la dedicación y el trabajo duro.

2. Moverme con confianza y orgullo

Todos queremos dar una buena impresión a los técnicos de selección, pero esto no lo lograremos si entramos a un sitio con los hombros caídos, arrastrando los pies o con la cabeza baja, de esta manera comunicamos falta de confianza o energía. Si lo hacemos en cambio con una postura natural, con paso firme, y los hombros abiertos y relajados, mandamos un mensaje muy positivo y diferente a los que nos rodean. Pero lo importante no es le mensaje que enviamos a los demás, sino a nosotros mismos.

Si creemos en nosotros mismos, muy seguramente, el resto notara esa confianza y por lógica el comportamiento cambiara. Así que recuerda, un bueno porte y una buena postura reflejan una actitud correcta de la mente.

3. Elegir siempre ser feliz

Durante diez años trabajé rodeado de científicos, y si bien es un trabajo muy serio, considero que una de las cosas que más puedo rescatar de mi tiempo trabajando con ellos es que es fundamental aprender a abrir tu mente y jugar.

De niños, jugamos mucho, pero luego “maduramos” y dejamos de divertirnos. Jugar, a cualquier edad, contribuye al bienestar psicológico y físico; aumenta la la resilencia, refuerza el sistema inmune, desarrolla la creatividad y mejora las relaciones.

No hay por qué restringir el juego a las actividades de ocio o las aficiones a las que nos dedicamos una vez finalizada la jornada laboral. Bien puede elegir llevar el espíritu de juego a una comida con la familia, a un viaje con nuestros amigos o incluso cuando estamos adquiriendo una nueva habilidad

Para mí es muy importante dedicar mi tiempo a actividades que disfruto sin dejar de lado mi foco de mantenerme creando contenido que pueda ser aprovechado por otros profesionales como yo, y aunque en el último año he intentado trabajar en nuevas cosas, siempre he intentado mantener la alegría por hacerlas.

Para mí es muy importante pasármela bien, por mucho que nos esforcemos, si vivimos la vida con seriedad y pesimismo, sin divertirnos, acabaremos cayendo en el abismo de la insignificancia y el nihilismo. El juego es el combustible que da energía y dinamismo.

4. Estar abierto a las sugerencias

Si bien comencé hablando de los cambios, una de las claves que me ha ayudado a manejar los cambios de los últimos años es precisamente tomar con buena actitud las sugerencias de las personas que están a mi alrededor.

Si bien “decimos que queremos la verdad; lo que queremos decir es que queremos estar en lo cierto” y una de las características que definen a los perfeccionistas es que suelen adoptar una actitud defensiva ante las críticas.

Una crítica señala una imperfección, un fallo, y eso es algo que para un perfeccionista es muy difícil de aceptar, y esto no es algo que le ocurre solo a ellos, sino a muchas personas que no pueden mostrarse abiertos y magnánimos a las críticas. Si te cuesta lidiar con esto, hace un tiempo escribí un artículo al respecto y lo puedes ver aquí.

Volviendo al tema, recuerda que cuando algo no esta saliendo como esperabas, muy probablemente sea debido a situaciones que puedes manejar de manera diferente, y siempre son buenas las sugerencias y consejos de compañeros cercanos o equipo de trabajo, pues ellos pueden observar desde otra perspectiva la situación.

5. Reírme de mi situación

Este quizás sea el consejo mas valioso que puedo darte: aprende a reírte de ti y de tu situación. “Una persona sin sentido del humor es como una carrera sin amortiguadores. Se ve sacudida por todas las piedrecitas del camino”

En muchos momentos en que las situaciones se me habían vuelto muy difíciles, siempre fue beneficioso ver las cosas desde un nuevo ángulo, añadiendo el elemento humorístico, o sea el lado más liviano y animado, a los problemas.

Obviamente existen situaciones y momentos que deben ser tratados con solemnidad, y que son la respuesta adecuada. Pero creo que en general nos tomamos la vida y a nosotros mismos demasiado en serio, y nos perdemos el lado cómico y divertido de lo que nos ocurre y de lo que estamos viviendo.

Aprende a reír y a encontrar esa chispa que te hace ser una persona. física y psicológicamente mas saludable y te convierte en una compañía más agradable.

Espero que te haya gustado este post, y que te sientas en confianza para compartirlo y comentarlo. Muchas gracias por leerme

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