Cómo evitar la procrastinación en los proyectos que emprendas

De nuevo te agradezco por tomarte el tiempo de leer mi blog y espero que este tema te permita adquirir herramientas para cada día estar mas cerca de las cosas que anhelas finalizar y de las metas que te has propuesto y aun no has logrado alcanzar. Hoy estoy celebrando mis primeros 500 estudiantes en Udemy y quiero compartir contigo un nuevo artículo.

Recientemente he notado que en muchas cosas que emprendo, he adquirido el habito de irlas dejando para después, dado a que estoy haciendo cosas que tienen mas relevancia para mí al momento. Esta acción de postergación o posposición es el hábito de retrasar actividades o situaciones que deben atenderse, sustituyéndolas por otras situaciones más irrelevantes o agradables es lo que conocemos como procrastinación y es uno de los mayores enemigos que tenemos para finalizar nuestros trabajos. 

Si bien todos los proyectos en los que trabajo no han tenido la acogida que yo esperaba, me preocupa comenzar cosas y no lograr terminarlas por mí tendencia a dispersarme y lo difícil de mantener el foco sobre algo. Aún así, he logrado tener la satisfacción de terminar muchas cosas que me he propuesto. Es por ello que hoy quiero recomendarte dos simples acciones que puedes tomar para ir acercándote a la finalización de tus objetivos, estas acciones me han servido personalmente cada vez que estoy involucrado en algún trabajo y por supuestos tener la sensación de estar dirigiendo a la dirección que quiero. Comencemos entonces a enumerar estas sugerencias:

1.- ¡Hazlo ya!

Tal vez te parezca una sugerencia obvia, y hasta pienses que no tiene sentido sugerirlo, pero uno de los mayores enemigos a los que te enfrentas cuando quieres comenzar algo es eso: Comenzar. Recuerdo haber leído que “Un viaje de 1.500 kilómetros empieza con un primer paso”. Nada de lo que has terminado lo hubieras logrado si no te hubieras decidido a sentarte a hacerlo. Generalmente pensamos que no es el momento adecuado, que no estamos inspirados o que no tenemos ganas, cuando realmente hemos decidido no empezar. 

Me tomó un tiempo importante de mi vida darme cuenta que las cosas en las que no trabajaba se debían generalmente a que yo no quería priorizarlas, ni mucho menos trabajar en ellas, cuando finalmente empezaba se me hacían eternas y quería terminarlas tan pronto como me fuera posible, y ese era el problema, no podia terminarlas porque siempre elegía seguir trabajando en otras cosas en las que me sentía más cómodo.

No siempre podemos trabajar en aquellas cosas que consideramos placenteras, pero sí necesitamos terminar incluso aquello que no nos gusta, y tendremos que hacerlo en algún momento de la vida, si son determinantes para lo que queremos. Y eso me lleva al segundo consejo:

2.- Haz cinco minutos de despegue

Esta técnica es muy sencilla y consiste en simplemente empezara a hacer lo que se ha dejado de lado, por pocas ganas que tengas de hacerlo. Como dije, uno tiende a pensar que para hacer algo hay que querer hacerlo y estar inspirado. Te digo con convicción y por experiencia que esto no es verdad. Normalmente para empezar a hacer algo basta con empezar a hacerlo: La acción inicial pone en marcha el proceso y por lo general provoca más acción.

Muchas veces en mi caso me cuesta comenzar a trabajar, y la mayoría del tiempo los primeros cinco minutos son los mas complicados, estoy distraído, quiero café, estoy poco concentrado y con poca motivación para dedicar la energía mental necesaria para ser productivo. Pero aplico esos cinco minutos de despegue y después de allí todo simplemente fluye.

Claro está, que existen tareas en mi día a día que me cuesta mucho trabajo empezar a hacer, así que tengo que obligarme repetidas veces a continuar en ellas, de cinco minutos en cinco minutos, y a veces llego a veinticinco minutos tratando de despegar, pero finalmente me engancho. Porque tengo claro en mi panorama que eso pudiera estancarme y no dejarme avanzar en mis proyectos.

Algo muy importante que debo mencionar es que ninguna de estas sugerencias te puede servir si no tienes un plano amplio de hacia donde quieres ir con las actividades que te has propuesto. Es por ello que debes tener una visión general de tu vida y comprometerte con ella, con tu sueño, no dejes las cosas para otro momento, ¡la vida es hoy!. Busca formas de avanzar hacia donde quieres estar sin importar la dirección que otros tomen. Para vivir la vida que quieres, debes actuar hoy.

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