El día de hoy he decidido hablar de la amabilidad como una virtud. Quizás quiero usar esta publicación como un momento para expresar mi experiencia respecto a los últimos días, luego de unas grandiosas vacaciones en Francia, de las que decidí desconectarme para recargar energías.
Si, este post hablara sobre estilos de vida. ¿Por qué?, porque antes que nada, ser amable es una decisión e incluso un estilo de vida, y se ha convertido en una cama y una almohada para retomar las riendas de mi vida.
Para nadie es un secreto que se ha hecho viral un video altamente devastador, ocurrido recientemente en Ecuador que involucra a un ciudadano de supuesta nacionalidad Venezolana. Y digo supuesta, porque no quiero entrar en detalles de la procedencia de esta persona, porque aunque no fuera de mi país, lo repudiable aquí es lo que hizo y no su nacionalidad. Igualmente aunque no quiero darle mas atención de la que merece el hecho, y aunque confío que habrá justicia y consuelo para los afectados. He tenido que pensar por mucho mas de lo que quería al respecto.
Entonces, me he comenzado a preguntar si puedo lidiar con el rechazo como pensé que estaba preparado, y he vuelto esto como un momento mas para reflexionar acerca de mi y la manera de volear estas nuevas curvas que me da la vida.
He pensado en todos esos momentos en que los Colombianos tuvieron que lidiar con el estigma de ser relacionados con Pablo Escobar, e incluso comparados con el con comentarios similares a los que ahora recibo, incluso de personas a los que admiro y respeto, en las que intentan desprestigiar de la misma manera e incluso llevarme al nivel de un asesino, o como en el otro caso que mencione, al nivel de un narcotraficante.
Pero algo aprendi de todos los Colombianos que conocí en mi país, cuando se enfrentaban a este tipo de situaciones, es que eran amables sin importar las circunstancias, eran cálidos y empáticos, y siempre me mostraban su sonrisa a pesar de los hechos.
Todo esto me ha hecho reflexionar si de alguna manera yo he sido xenófobo o he desprestigiado a alguien por su nacionalidad, o si he cambiado por predisposición a lo que esa persona piense de mi por mi nacionalidad. Y aunque no creo haberlo hecho, surge la nueva pregunta: ¿He dejado yo ganar a aquellos que esperan una respuesta predeterminada de mi parte por mi lugar de origen?. Tristemente debo revelar que la respuesta es afirmativa, los he dejado ganar, los he dejado predisponerme y hacerme sentir incomodo y con miedo de ser quien soy y me he escondido con el fin de esperar que pase la tormenta.
Pero, ahora en medio de todo, luego de entenderlo y trabajar en cambiar mi actitud, agradezco a esos valientes seres humanos que me enseñaron a lidiar con estos momentos, y usare la amabilidad como una manera de contrarrestar lo que sea que reciba sea bueno o sea malo. Y quiero compartir esto con mi audiencia hoy, porque sé que tengo una buena receptividad en Colombia, Venezuela y Ecuador. Y se que muchas personas valiosas de estos países siempre tendrán una buena palabra de aliento y de amabilidad de sus bocas y como dice la Biblia “Que su amabilidad sea evidente a todos…”.
Debo también decir que esas personas amables que he conocido en Ecuador, me han mostrado su apoyo y en muchos casos su empatía con todo lo que los venezolanos que están regados por todo el mundo hemos tenido que vivir en nuestro exilio voluntario. Me han confirmado la respuesta para encontrar el camino.
La amabilidad siempre ha sido esa virtud que nos ha unido para conseguir el norte. Norte que a veces no visualizamos, pero que para seguir viviendo en tranquilidad, debemos buscar.
Aun no se cuanto tendremos los venezolanos que soportar el estigma que nos ha dejado el socialismo del siglo XXI, pero lo que si tengo claro es que eso no es lo que me define como ser humano, y que no condicionará mis respuestas a los demás. Y aunque se que seria mucho mas sencillo hablar de los tiempos de glorias de mi país en donde recibimos a muchas personas de diferentes nacionales. Si veo en retrospectiva, nuestro problema no es la gente que recibimos, es la gente que se esta yendo, y la que lamentablemente continua allá al frente de mi país.
Entonces, hoy te recomiendo lo siguiente:
Ante el miedo, seré amable.
Ante la valentia, seré amable.
Ante la victoria, seré amable.
Ante la pérdida, seré amable.
Ante la esperanza, seré amable.
Ante la desilusión, seré amable.
Ante la duda, seré amable.
Ante la certeza, seré amable.
Ante la justicia, seré amable.
Y ante la injusticia, seré amable.
Espero que este blog te sea de alguna manera de provecho. Y aunque no acostumbro a escribir sobre esto, solo espero ayudar a otras personas a través de mi experiencia. Tus comentarios y pensamientos serán bien recibidos. Un gran abrazo
2 Comments
johana Arvelo
Excelente post Winston, como venezolana me siento identificada con esos sentimientos que surgen cuando estamos en un país que no es el nuestro y estoy de acuerdo que nuestra actitud y el fruto de nuestras manos es lo que da buen testimonio de nosotros , conozco tu trabajo por Udemy y porque soy QA en Colombia, te admiro como ser humano y profesional.
winstond
Gracias!, que palabras tan bonitas!, te cuento que Udemy ha sido para mi un gran acierto. Me gusta compartir lo que he aprendido y eso me obliga a investigar y a actulizarme muy seguido. Siempre estoy publicando blogs, asi que si me sigues por las redes seguramente serás notificada en cada cosa que publique. Muchas gracias por tomarte el timpo de comentar y dejarme saber sobre ti!
Saludos Cordiales,